Con tantas festividades, navidad y año nuevo, el final del año es una época increíblemente ajetreada. Toda esa emoción y actividad adicionales pueden ser demasiado para su perro. Por no hablar de las visitas, las vistas, los sonidos y los olores. Además, es fácil enfrascarse en los preparativos navideños y descuidar las rutinas habituales de su perro. Si sumamos todo esto, tenemos una receta para el estrés canino. Los siguientes consejos le ayudarán a preparar a su perro para que ambos puedan disfrutar de las próximas fiestas.
Tenga en cuenta la personalidad de su perro
Algunos perros se adaptan bien al caos y al cambio, mientras que otros necesitan la previsibilidad de la rutina. Algunos perros soportan muchas visitas, pero otros se ponen nerviosos cuando hay niños o extraños. Algunos son buenos huéspedes, mientras que otros prefieren quedarse en casa. Piense en lo que pueden suponer sus vacaciones y luego tenga en cuenta la personalidad de su perro. Si anticipa las necesidades de su perro, será más fácil satisfacerlas.
No espere que su perro simplemente se las arregle. Un perro estresado puede comportarse mal y mostrar conductas problemáticas o incluso volverse agresivo. Y no es divertido para su perro soportar situaciones estresantes. En su lugar, ayude a su perro de la forma que más le convenga. ¿Será más feliz en su kennel cuando vengan visitas? En ese caso, asegúrese de que tiene muchos juguetes para masticar con relleno de comida para mantenerlo ocupado mientras está dentro. ¿Necesitará hacer ejercicio y hacer sus necesidades en mitad del día? Entonces prográmelo en su rutina de vacaciones. Cuanto más se adapte a las necesidades de su perro, mejor serán las vacaciones para todos.
Compre los suministros adecuados
Abastézcase de todos los artículos que su perro va a necesitar. Con una enorme lista de cosas por hacer, es fácil olvidar que su perro también tiene una lista de la compra. Compre comida y snacks. Querrá recompensar su buen comportamiento. Busque también juguetes mordedores y dispensadores de comida para mantener a su perro ocupado cuando su atención esté en otra parte.
¿Considera la posibilidad de comprarle algo especial, como un juguete nuevo o unos snacks? Es divertido dejarle participar en la entrega de regalos navideños, pero también le ayudará a establecer asociaciones positivas con el ajetreo de las fiestas. Y si cree que puede necesitar puertas para perros o un corral para mantener a su perro alejado de una zona determinada, coloque estas barreras con antelación para que su perro pueda acostumbrarse a ellas.
Cumpla su rutina
Cuando llegue el gran día, intente mantener en la medida de lo posible la rutina habitual de su perro, incluidos los horarios de las comidas, los descansos para ir al baño y el ejercicio. La previsibilidad ayudará a su perro a sentirse menos abrumado. Y como usted estará increíblemente ocupado, es importante discutir con los miembros de la familia quién será responsable de las necesidades del perro. Asigne las tareas del perro con antelación para no descuidar nada.
El ejercicio es especialmente importante justo antes de que lleguen las visitas o antes de las comidas. Quemará el exceso de energía de su perro, que puede ser mayor de lo habitual con toda la actividad que hay a su alrededor. Un perro cansado es más propenso a echarse una siesta que a molestar a sus invitados o a mendigar en la mesa. Si no puede proporcionarle ejercicio físico, no dude en poner a trabajar el cerebro de su perro. Los juegos que estimulan la mente pueden ser igual de agotadores.
Refrescar las habilidades de adiestramiento
Las vacaciones pueden ser un momento difícil para empezar a entrenar nuevos comportamientos. Es probable que esté demasiado ocupado para ser constante, pero puede repasar los comportamientos que su perro ya conoce. Básicos como sentarse, agacharse y quedarse quieto, son útiles para controlar el comportamiento de su perro. Las señales como déjalo y vete a tu sitio también son muy útiles. Le permiten ser proactivo y prevenir los problemas antes de que se produzcan.
Controle la situación
Si las habilidades de obediencia de su perro necesitan trabajo, o si sabe que su personalidad no encajará con sus planes de vacaciones, entonces debe controlar la situación para su perro. En primer lugar, no querrá que su perro practique comportamientos groseros, como mendigar en la mesa o surfear en el mostrador. En segundo lugar, no debe forzar a su perro más allá de lo que puede tolerar.
El control variará en función de la personalidad del perro. Puede significar bloquear el acceso a determinadas habitaciones, utilizar un kennel cuando tenga compañía o llevar al perro con correa cuando alguien llame a la puerta. Lo importante es que la experiencia resulte gratificante para el perro. No se trata de un castigo. Si lo mete al kennel, proporciónele un juguete especial para morder. Si está atado en una zona, proporciónele snacks y juguetes en esa zona, y así sucesivamente.
Incluso si su perro puede soportar el alboroto navideño, no está de más darle un respiro ocasional. El tiempo a solas es una forma proactiva de asegurarse de no pedir demasiado a su perro. Las comidas familiares son una buena oportunidad para meter al perro en su jaula o pedirle que se vaya a su sitio en una habitación tranquila. Usted puede centrarse en su banquete y su perro descansar y reponer fuerzas.
Su casa a prueba de cachorros
El último componente de la gestión es poner la casa a prueba de cachorros. Independientemente de la edad de tu perro, asegúrate de que no haya nada peligroso en lo que pueda meterse. Esto incluye plantas y alimentos tóxicos para los perros, como el chocolate. No deje nada donde su perro pueda morder. Vigile también dónde coloca los adornos. Un perro curioso puede hacerse daño si intenta masticarlos o tragárselos.
Tenga en cuenta las necesidades de su perro y evite añadirle un estrés excesivo durante esta época tan ajetreada. Puede que sea mucho trabajo, pero preparar su casa y a su perro para las fiestas contribuirá a que todos disfruten de esta época tan especial del año. Su perro se lo agradecerá.